Guía de Budapest
Es difícil encontrar un mejor destino para un city break de fin de semana que la palpitante de vida capital de Hungría. Independientemente de que seas un fiestero con una energía inagotable, busques un lugar para pasar de forma agradable el tiempo con tu familia o seas un amante de la arquitectura interesante y la historia, ¡Budapest tiene realmente mucho que ofrecer para todo el mundo! Comprueba las mayores atracciones de Budapest.

City Break Budapest – visita de la ciudad
Budapest – una ciudad con ambiente
Aunque Budapest es una ciudad de tamaño similar a Varsovia, recuerda mucho más a la checa Praga. Sin embargo, se distingue por su mayor diversidad y algo más de libertad. Al pasear por Budapest observarás que, a pesar de que la ciudad embellece de un año para otro, no todo está restaurado, gracias a lo cual puedes percibir su autenticidad y su carácter enigmático. Esto se ve reforzado por un idioma totalmente diferente, que ha tomado prestadas algunas palabras de sus vecinos eslavos (por ejemplo, col [pol. kapusta] es kapószta) y una pizca del clima de Transilvania, que de hecho tiene un origen húngaro.
Arquitectura fascinante
Esta sensación te dejará el Distrito del Castillo que domina la ciudad, con el Palacio Real y numerosas perlas del neogótico, con la iglesia de San Matías al frente. Desde las cercanas torres se extiende una fenomenal vista de la ciudad partida por el Danubio y del más conocido monumento de la ciudad de Budapest, situado al otro lado del río, a saber, el edificio del parlamento (hún. Országház). Se trata de la edificación neogótica más espectacular de la capital de Hungría, que causa una enorme sensación tanto desde fuera como desde la perspectiva de las propias salas del palacio, donde el neogótico se mezcla con la fastuosidad barroca. A algunos les encanta visitar monumentos, a otros no tanto, pero el Parlamento de Budapest es una atracción obligada para todos: si lo visitas seguro que no te arrepentirás de esta excursión.
Buda y Pest
Paseando por Budapest es difícil aburrirse. Y no solo debido a su fascinante arquitectura (la catedral de San Esteban es un perfecto ejemplo del clasicismo). Budapest destaca por su variada fisonomía. El eje de la metrópolis es el Danubio, que históricamente separa dos ciudades independientes: en el margen derecho, la característica y montañosa Buda, con el mencionado Distrito del Castillo, y en el margen Pest, con más aires de gran ciudad. Podemos admirar ambas partes paseando por los bulevares junto al río o navegando en barco, algo que también puedes hacer por la noche.

Algo para el paladar
Al planear un city break en Budapest es imposible no acordarse de las atracciones nocturnas que ofrece la ciudad. Pero antes de entregarte a la locura de la noche, merece la pena deleitarse con los manjares húngaros. ¡Y hay mucho que probar! El sello distintivo de la cocina de Budapest es, por supuesto, el pimiento y su plato más conocido, el goulash (por ejemplo, Pörkölt). Realmente el goulash húngaro es delicioso, hace entrar en calor y es muy saciante, perfecto sobre todo si visitas la ciudad en otoño o primavera, o bien en las noches más frías de agosto. Una alternativa algo más ligera e igual de sabrosa es la sopa de pescado húngara (halászlé), considerada la mejor sopa de pescado del mundo. Estando aún en la Europa Central es difícil no terminar un buen banquete con una pizca de algo más fuerte. De postre es obligado pedir un tokaj dulce (el más dulce y más caro es el Aszú). Otra bebida alcohólica conocida en Budapest es la pálinka, un brandy de frutas que puede recordar al licor de ciruelas polaco ¡y cuyo voltaje llega hasta el 70%!
Budapest de noche
Si pasas un fin de semana en Budapest debes conocer la vida nocturna de la capital húngara. Gozan de merecida fama los llamados ruin bars, de los cuales los más populares (y al mismo tiempo los más concurridos) son Szimpla Kert e Instant. Deben su atmósfera única a su carácter fantástico, a veces semiabierto, a su gran espacio y una mezcla de vanguardia, kitsch y oscurantismo. No es solo un lugar para tomar una copa, sino para toda una noche de fiesta. Y durante el día una singular atracción para todos.
Un poco de relax
Merece la pena terminar un intenso fin de semana en la capital de Hungría en uno de los famosos baños termales de Budapest: Gellert o Szechenyi. Están situados en artísticos palacios antiguos y ofrecen numerosas piscinas y saunas. Una verdadera regeneración biológica en unos interiores antiguos es un final perfecto para una escapada magiar. ¡Las termas de Budapest son una atracción fantástica!