Guía de Varsovia

Varsovia, con su larga historia, su dinámico desarrollo, su amplia oferta cultural y la energía creativa de sus habitantes, se deja descubrir de nuevo con cada visita. Independientemente de las ideas previas sobre ella, hay una cosa segura: siempre es capaz de sorprender positivamente con su diversidad. Para animar a conocerla desde diferentes perspectivas presentamos una guía por la riqueza de experiencias que ofrece un fin de semana en la capital de Polonia.

Ciudad Vieja en Varsovia

¿Cómo desplazarse por la capital?

Lo más sencillo es moverse por Varsovia en transporte público: tranvía, autobús, SKM y las dos líneas de metro. Los horarios están disponibles en www.wtp.waw.pl. Los varsovianos utilizan en el día a día la Tarjeta Urbana de Varsovia, con la cual también se puede pagar el aparcamiento y disfrutar de diversas comodidades.

Los habitantes y los turistas utilizan de buen grado las bicicletas urbanas Veturilo (más de 5700 bicicletas y casi 400 estaciones). Los carriles bici no paran de aumentar. Se puede ir en bicicleta a lo largo de todos los bulevares del Vístula y por un carril bici forestal en la parte oriental del Vístula y los puentes Łazienkowski, Świętokrzyski y Gdański tienen carriles delimitados o una pasarela independiente para bicicletas.

¿Qué merece la pena saber antes del viaje?

Es bueno familiarizarse antes con la oferta de atracciones y museos online, disponible en la página de la Organización de Turismo de Varsovia, y elegir las que más nos interese. También recomendamos descargar la aplicación City Talks, donde encontraremos un gran número de narraciones grabadas que podemos escuchar al pasar por determinados lugares durante un paseo por la ciudad. También incluye numerosos paseos temáticos. Una excelente fuente de inspiración antes del viaje es el test Warsaw Quest, gracias al cual conoceremos nuestro tipo de turista y sabremos qué lugares nos gustarán más y, de paso, aprenderemos curiosidades sobre las leyendas de Varsovia. En los puntos de información turística en el Palacio de la Cultura y de la Ciencia y en el Centro Koneser en Praga recibiremos materiales útiles, entre ellos, el mapa Best of Warsaw City Tours y folletos temáticos. También se puede adquirir allí la tarjeta Warsaw Pass, con la cual pueden visitarse las más importantes atracciones turísticas de Varsovia y utilizar el autobús turístico.

Qué comer, es decir, los manjares varsovianos

Las albóndigas de patata (pol. pyzy) de Varsovia - un manjar de culto del Bazar Różycki de Praga, servidas tradicionalmente en un frasco, con grasa de tocino ahumado y cebolla. Hoy también podemos encontrar versiones más exóticas, tales como con pesto o rebozuelos, y, por supuesto, veganas. Se trata de un punto de visita obligado en el distrito varsoviano de Praga.

Wuzetka - el origen del nombre del dulce preferido de la época de la República Popular de Polonia sigue siendo un tema controvertido entre los estudiosos de la historia de Varsovia. Posiblemente esté inspirado en la ruta de nueva construcción W-Z, junto a la que se encontraba la pastelería que servía este pecaminoso bizcocho de cacao con mermelada y nata montada.

¿Dónde comer?

En los últimos años Varsovia ha experimentado una auténtica revolución culinaria, ofreciendo una diversidad de experiencias gastronómicas: desde cocina de autor de primer nivel, pasando por numerosas tabernas veganas y cocinas del mundo, hasta los llamados bares de leche (pol. bary mleczne) de culto.

Para una comida informal en una atmósfera relajada se puede ir, siguiendo el ejemplo de muchos habitantes, a uno de los mercados antiguos restaurados, como Hala Koszyki o Hala Gwardii. En verano son una elección popular la Feria del Desayuno al aire libre o Slow Market junto al Vístula y por las noches Nocny Market, iluminado por luces de neón.

Lokals recomienda:

● Durante los paseos, busca las sirenas de Varsovia.

● Compara las extraordinarias vistas de Varsovia desde el piso 30 del Palacio de la Cultura y de la Ciencia, la torre de la iglesia de Santa Ana junto a la Plaza del Castillo, el piso superior de Museo de Varsovia en la Plaza del Mercado de la Ciudad Vieja, los jardines en el tejado de la Biblioteca de la Universidad de Varsovia y el Centro de las Ciencias Copérnico junto al Vístula.

● Casi la mitad de la superficie de Varsovia son zonas verdes, comprueba el Mapa Verde de Varsovia.  Súbete a una bicicleta urbana Veturilo y únete a los varsovianos de pícnic en el Campo Mokotowskie, en el Parque Skaryszewski o en la playa «Poniatówka», junto al Estadio Nacional PGE.

Ciudad Vieja en Varsovia

Primer día: VIERNES

Primeras impresiones: Ruta Real siguiendo las huellas de Chopin y Ciudad Vieja (4 horas) Si queremos ir en primer lugar a la Ciudad Vieja podemos dar un paseo por la Ruta Real, pasando por el camino junto a la iglesia de la Santa Cruz con el corazón de Chopin, la puerta de la Universidad de Varsovia y el Palacio Presidencial. Antes también podemos visitar el tranquilo Museo de Fryderyk Chopin en el Palacio Ostrogski y sentarnos en uno de los bancos de granito de los cuales, al apretar un botón, se escucha el sonido de la música del famoso compositor. Un inicio perfecto del fin de semana será un concierto de Chopin en una de las salas de conciertos situadas cerca de la Plaza del Castillo: Chopin Point, Time for Chopin o Sala Fryderyk de la Agencia Presto. El Castillo Real, justo al lado, seduce con sus fabulosos jardines, que se abren a una vista panorámica del Vístula. También pueden buscarse inspiraciones fotográficas en el último piso del Museo de Varsovia, que ocupa la fachada occidental de la Plaza del Mercado de la Ciudad Vieja y, si viajamos con niños, en el Museo de los Mundos de la Ilusión.

Al pasar por la Barbacana e ir entre las terrazas de los restaurantes de la calle Freta junto al Museo de Maria Skłodowska-Curie, cruzaremos la Plaza del Mercado de la Ciudad Nueva, después de lo cual llegaremos al Parque de las Fuentes, donde los fines de semana de verano y festivos se celebran exhibiciones de imágenes, agua, música y luces.

Pasando junto al Monumento del Levantamiento de Varsovia en la calle Długa y yendo luego por la calle Miodowa llegaremos hasta la Plaza del Teatro, donde podemos sentarnos en una de las cafeterías con vistas al edificio iluminado del Gran Teatro y la Ópera Nacional. Si el tiempo nos lo permite, podemos echar antes aunque sea un vistazo a la galería Zachęta, pasando junto a la Tumba del Soldado Desconocido en los límites de la Plaza Piłsudski con el Jardín Sajón, para terminar la noche en uno de los numerosos restaurantes en Nowy Świat o la calle Świętokrzyska.

Segundo día: SÁBADO

Inicio en Śródmieście (3-4 horas)

Es mejor dar la bienvenida al día varsoviano con un aromático café en una de las numerosas cafeterías en la Plaza Zbawiciela, donde late el corazón social de la capital. Ya solo nos separan unos pasos de la Plaza de la Constitución y el famoso distrito socrealista MDM, donde entre la arquitectura monumental, los bajorrelieves y grandes candelabros encontramos una verdadera perla de una época pasada: el Museo de la Vida en la República Popular de Polonia. Tras esta sentimental excursión, fortalecidos con una naranjada y una wuzetka de culto, podemos dirigirnos a por una comida más consistente a Hala Koszyki o cerca de las calles Wilcza, Hoża y Poznańska, donde encontraremos una amplia selección de restaurantes veganos y comida polaca ligera en una versión moderna. Desde allí estamos a tiro de piedra del Palacio de la Cultura y de la Ciencia, desde cuya terraza panorámica en el piso 30 podemos admirar una panorámica de 360 grados de la capital. En el propio Palacio se encuentran un gran número de instituciones: teatros, restaurantes, cafeterías, el multicine Kinoteka, así como el escondido en un patio interior mágico Museo de Casas de Muñecas. También acoge la exposición temporal de la Galería de Figuras de Acero.

Visita el museo de Varsovia

Para los interesados por la historia es una parada obligada el interactivo Museo del Levantamiento de Varsovia, que se quedará grabado durante mucho tiempo en la memoria, así como el Museo de la Historia de los Polacos Judíos POLIN, que fascina por su arquitectura y su interior, en Muranów, un barrio surgido de las ruinas del gueto de Varsovia. Los amantes del arte deben visitar el modernista edificio del Museo Nacional, que alberga más de 830 000 obras del arte polaco y mundial, desde la antigüedad hasta la actualidad.

Tarde en Praga (4-5 horas)

Por la tarde podemos cruzar el Vístula en tranvía o en metro y dirigirnos a Praga para sumergirnos en sus misteriosos patios, sentir el clima de la antigua Varsovia. Nos ayudará a ello la aplicación City Talks, gracias a la cual conoceremos la historia de muchos de los lugares que visitamos, como antiguas fábricas o casas de vecinos. Aquí podemos probar las famosas albóndigas de patata (pol. pyzy) del Bazar Różycki y los fines de semana escucharemos conciertos al aire libre en la calle Ząbkowska, sentados en una de las terrazas, visitando una galería o mirando antiguallas, libros o discos de vinilo durante uno de los numerosos mercadillos. Una visita al cercano Centro Koneser de Praga, en el terreno de la antigua Fábrica de Vodka de Varsovia «Koneser», hará que podamos pasar fácilmente en Praga el resto de la tarde. Aquí podemos comprar en establecimientos de artistas y diseñadores polacos, visitar el interactivo Museo del Vodka Polaco con un fantástico bar de cócteles, tomar algo en uno de los numerosos restaurantes. Si viajamos con niños también podemos considerar una visita al ZOO de Varsovia o al Estadio Nacional PGE.

Tercer día: DOMINGO

Mañana entre la vegetación (2 horas)

Un comienzo ideal del día es un paseo por Łazienki Królewskie y descansar bajo el monumento de Chopin: un lugar de populares conciertos de domingo. Justo al lado se encuentra el Castillo Ujazdowski con el Centro de Arte Contemporáneo, desde detrás del cual se extiende una bella vista de Agrykola, el estadio del Legia de Varsovia, Torwar y el Vístula.

Relax junto al Vístula (2-3 horas)

De aquí solo nos separan un par de pasos del verde distrito de Powiśle y los Bulevares del Vístula, que podemos recorrer a pie, en bicicleta urbana Veturilo o, desde la perspectiva del río, a bordo de Kropka o Kreska de la flota Po Wiśle, pasando junto a innumerables terrazas, puestos con cocina del mundo y cafeterías en barcas atracadas. Cerca del puente Świętokrzyski podemos echar un vistazo al Museo de Arte Moderno y el Centro de las Ciencias Copérnico. Desde los jardines volcánicos del tejado de «Copérnico» se extiende una bellísima vista del Vístula, los tejados de la Ciudad Vieja y el Estadio Nacional PGE. También podemos pasear entre la exuberante vegetación en el tejado de la contigua Biblioteca de la Universidad de Varsovia. Podemos pasar los últimos momentos en la capital paseando por Mariensztat, cuya encantadora plaza del mercado hará que por un instante nos sintamos como en un pequeño pueblo polaco.

No es posible conocer toda Varsovia en un fin de semana, pero es posible entusiasmarse tanto con ella que seguro que querremos volver lo antes posible. Esto lo confirman las impresiones de turistas de todo el mundo. Da el primer paso y después cada otro que des tu capital te sorprenderá con algo nuevo.

Elaborador por: Organización de Turismo de Varsovia